La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

lunes, 17 de noviembre de 2008

AENA POR FIN LO RECONOCE: CIUDADANOS DE PRIMERA Y CIUDADANOS DE SEGUNDA












En la nota de prensa que difundió el pasado 12 de noviembre la empresa pública AENA, propietaria y gestora del Aeropuerto de Barajas, reconoce que "desde 2004 ha puesto en marcha numerosas medidas para reducir el impacto acústico sobre los ciudadanos que habitan en los alrededores del aeropuerto de Madrid-Barajas de forma coordinada con el Ministerio de Medio Ambiente, Comunidad de Madrid, ayuntamientos afectados y representaciones vecinales." Concretamente habla de cuatro medidas: dos sobre cambio de rutas, una del aislamiento acústico y otra del traslado de dos barrios.

Así, AENA procedió al traslado del barrio de Las Castellanas en San Fernando y la compra del Barrio de la Estación en Coslada. La situación era tal que algunas veces saltaban las alarmas de los coches por las vibraciones al paso de los aviones.

Además AENA ha aislado a 12.500 viviendas en el entorno del aeropuerto, siguiendo el criterio de una huella aérea recurrida por varios ayuntamientos, asociaciones de vecinos, etc. No obstante, a los ojos de los ciudadanos el criterio de AENA parece subjetivo, y si no que se lo cuenten a un vecino de Fuente del Fresno, que con indignación denuncia que han aislado las viviendas de sus vecinos pero no la suya.

Respecto a las medidas de cambio de rutas, el sueño de todo sufridor para que así le quiten el ruido y la inseguridad que pueda provocar el sobrevuelo de aviones, sólo se han llevado a cabo en la Urbanización de Sto Domingo. Dado que este es un juego de suma cero, el ruido que le quitan a uno se lo ponen a otro. Que no le importe a quien haga bandera de ello, que cada cual juzgue, pero que AENA, Fomento, Medio Ambiente y la Comunidad de Madrid caigan en este juego, puede calificarse cuando menos de discriminatorio.

En los esquemas de rutas se observa a qué núcleos de población afectan los despegues y aterrizajes en configuración norte (el 90% de las operaciones) tanto por el día como por la noche. La realidad es que Sto Domingo sólo tiene un 10% de vuelos, los aterrizajes en configuración sur, y sólo durante el día, que por la noche ya se los quitaron, como reconoce en la nota de prensa AENA.
Con esta nota de prensa y estos esquemas, el propietario y gestor del Aeropuerto de Madrid-Barajas por fin lo reconoce: a los ojos de AENA, la Dirección General de Aviación Civil y la Comunidad de Madrid y, en este caso, el Ayuntamiento de Algete, hay ciudadanos de primera: la urbanización de Sto. Domingo, y ciudadanos de segunda: el casco urbano de Algete, Ciudalcampo (término municipal de San Sebastián de los Reyes), Distrito 5-Pradonorte (término municipal de Algete), Fuente del Fresno (término municipal de San Sebastián de los Reyes), Coslada, San Fernando de Henares, Mejorada del Campo, Fuente el Saz de Jarama, Valdetorres de Jarama, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Tres Cantos, Paracuellos de Jarama, Belvís, Loeches, etc.

Desde Las Mentiras de Barajas pedimos cautela y prudencia a los vecinos de Sto Domingo en sus peticiones, porque lo que les quitan a ellos a otros se lo ponen. Y que usen su eficaz forma de actuar en exigir que se implanten operaciones seguras en Barajas, porque mientras este aeropuerto siga operando así estamos en peligro todos, incluidas las 900 familias de Sto Domingo.

Y exigimos a AENA y la Dirección General de Aviación Civil que implanten YA las operaciones seguras (OPERACIONES SIMULTÁNEAS Y SEGREGADAS A PISTAS PARALELAS) y dejen de usar las peligrosas e ilegales (OPERACIONES SIMULTÁNEAS Y SEGREGADAS A PISTAS CRUZADAS) en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Y que utilicen los mismos criterios para todos a la hora de diseñar las rutas aéreas, que sean objetivos y que no cedan a las presiones de nadie, especialmente las que pudieran venir de algunos ayuntamientos con intereses urbanísticos.

El Tribunal Supremo habla de derechos fundamentales que son de aplicación a todos los ciudadanos.