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Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

viernes, 28 de noviembre de 2014

FALLO DE MOTOR POR CHOQUE CON AVE EN EL AEROPUERTO ADOLFO SUÁREZ DE MADRID-BARAJAS


El pasado domingo, 23 de noviembre, sobre las 20:50 hora local (19:50 UTC), el vuelo EZY58GD, un Airbus 319 de la compañía EasyJet, declaró emergencia al poco tiempo de despegar desde la pista 36R del Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas, debido a la ingestión de un ave por uno de sus motores.
En el artículo de Aviación Digital (Mayday, Mayday, Bird strike!), que reproducimos a continuación, contrastan dos formas muy diferentes de gestionar, por parte de la tripulación, la emergencia de fallo de motor en despegue por ingestión de ave.

El caso del EZY58GD

Si el lector pulsa en el enlace situado más abajo su navegador le llevará directamente a la aplicación FLIGHTRADAR24.COM y asistirá al momento (19:50 UTC) en que el EZY58GD despega de Barajas, a cómo una vez notificada la emergencia recibe las primeras instrucciones del ATC para volver al aeropuerto, y a cómo un par de minutos después el controlador tiene que quitar de en medio a un vuelo de Air Europa y a otro de Ryanair (este a la misma altitud que el avión de la emergencia) para evitar males mayores, ya que la tripulación en realidad no tenía la intención de aterrizar inmediatamente porque debía realizar comprobaciones y porque determinados virajes habituales no serían posibles con un motor dañado o parado.

El video no contiene audio, pero aun sin audio se adivina que la tripulación no informó adecuadamente de la incidencia exacta que su avión tenía, salvo su intención de volver a Barajas para aterrizar. Nada de que necesitaba ir a un lugar cercano donde hacer las comprobaciones necesarias marcadas por su manual para este tipo de situaciones y nada concreto de qué motor era el afectado y qué maniobrabilidad tenía el avión. El resto fue, a buen seguro, una continua sorpresa para los controladores aéreos de Aproximación Madrid porque está claro que el avión de la emergencia cruzó los localizadores de las pistas 32R y 32L y que navegó sin previo conocimiento del ATC por un espacio aéreo que, en principio, no era previsible que ocupara y en el que se encontraban en ese momento otros aviones.

Enlace Flightradar

A continuación, aparecen unos pantallazos del video del suceso en los que se aprecia a los aviones implicados uno frente a otro, así como sus respectivas trayectorias voladas.




El caso del TOM263H

El 29 de abril de 2007, el vuelo TOM263H, un Boeing 757 de la compañía británica de bajo coste Thomsonfly con 221 personas a bordo, despegaba del aeropuerto de Manchester a las 9:30 de la mañana con destino a Lanzarote cuando justo tras la rotación dos pájaros fueron ingeridos por el motor derecho. El momento fue captado por un video aficionado.

En el siguiente enlace al video de Youtube aparece la secuencia completa de la emergencia, incluidas las comunicaciones con el control aéreo. En el mismo se puede apreciar que el comandante del avión informa en todo momento al ATC de cuáles van a ser sus siguientes movimientos así como sus necesidades tanto en vuelo como en tierra. También se adjunta un enlace a la transcripción de las comunicaciones.

Desde entonces el video y el audio de esta experiencia forman parte del material de entrenamiento de muchas compañías aéreas, aunque es evidente que no de todas. Video Emergencia TOM263H



Transcripción de las comunicaciones del video

No vamos a hacer juicios de valor respecto a este asunto porque se explica por sí mismo. Lo que sí nos preguntamos es si las autoridades británicas se interesarán por profundizar en el análisis del desarrollo de la emergencia del vuelo de Easyjet y en sacar enseñanzas que puedan contribuir a la mejora de la formación de las tripulaciones de todo el mundo.
Ya sabemos que las autoridades españolas, suponiendo que aquí tengamos de eso, no van a hacer absolutamente nada útil al respecto.


Las colisiones con aves en las cercanías del Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas son un suceso más frecuente de lo que sería deseable. Incluimos los primeros párrafos del artículo Colisiones con aves en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, publicado en Las mentiras de Barajas el 25 de mayo de 2012

COLISIONES CON AVES EN EL AEROPUERTO DE MADRID-BARAJAS

El Aeropuerto de Madrid-Barajas limita al oeste con la ciudad de Madrid, al este con el río Jarama, los cerros de Paracuellos y el espacio aéreo de Torrejón, al sur con las poblaciones Coslada y San Fernando, y al norte con los términos municipales de San Sebastián de los Reyes, Algete y Cobeña.

Los márgenes del río Jarama están densamente arboladas, y en ellas habita una variada avifauna. Para evitar incidentes con aves el Aeropuerto dispone Servicio de Control de Fauna, creado por Félix Rodríguez de la Fuente, y que desde hace 40 años controla Jesús Rero, con unos 38 halcones que se encargan de mantener libre el espacio aéreo del área de influencia aeroportuaria.

Cuando el aeropuerto opera en la llamada configuración norte, los aviones que salen atraviesan parajes naturales, como el Soto de Viñuelas a la altura de Fuente el Fresno y Ciudalcampo, la cuenca alta del Manzanares, el valle del Jarama a la altura de la urbanización Pradonorte y la Zepa de Algete, donde habitan, campean y transitan multitud de rapaces; entre ellas el buitre leonado, el buitre negro y el águila imperial. Antes de julio de 2005 los aviones atravesaban el Monte del Pardo, donde residen también estas emblemáticas especies. Desde la inauguración de la primera ampliación del aeropuerto, en noviembre de 1998, son frecuentes los incidentes cuando los aviones sobrevuelan estos espacios naturales.

En configuración sur, las aproximaciones se llevan a cabo por el pasillo que forman la carretera A-1 y el valle del Jarama, y no tenemos constancia de ninguna colisión. Además los despegues resultan más peligrosos porque los motores van a máxima potencia y el impacto de un pájaro puede causar mayores daños.


Lo ocurrido el pasado domingo fue un suceso que pudo tener consecuencias graves por diversas razones, y probablemente la más relevante sea la falta de comunicación entre la tripulación y el control. Este avión al sufrir un fallo de motor debería haber aplicado el procedimiento de fallo de motor. Recordamos que si bien son específicos de cada compañía, los aprueba la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), lo cual no es algo tranquilizador sino todo lo contrario.

Dado que los despegues en Barajas desde las pistas 36R y 36L se producen de forma simultánea y en paralelo, el procedimiento de fallo de motor de una aeronave que despega por la pista 36R obliga a los pilotos a abandonar la salida estandarizada y a girar a la izquierda, con el riesgo de impacto contra los aviones que despegan de la pista 36L. (Ver RIESGO DE IMPACTO DE AERONAVES EN EL ESPACIO AÉREO 2).

La tripulación del Airbus 319 de la compañía Easy Jet, al no informar al control de su incidente, y abandonar la salida estandarizada y, por así decirlo de modo coloquial, ponerse a dar vueltas, provocó una situación de riesgo cierto dado que el Barajas es un aeropuerto con un tráfico muy alto. Comparada con la del vuelo TOM263H en Manchester su actuación puede ser calificada de negligente.

Finalmente adjuntamos el enlace de Skybrary en el que se describe y analiza el incidente que sufrió un Boeing 767-300 de la compañía Qantas, con origen en Melbourne y destino en Sidney (Australia), que se encontró con una bandada de pájaros durante Vr en el momento del atardecer, aunque todavía con visibilidad normal, y que sufrió varios impactos en su fuselaje y fallo en el motor del ala izquierda. Finalmente la tripulación decidió continuar con el viaje a destino y no volver al aeropuerto de Melbourne. Una decisión tomada con todas las precauciones y que pone de manifiesto que habían recibido una formación adecuada.