La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

jueves, 15 de diciembre de 2011

WELCOME TO THE NEW LONDON-THAMES AIRPORT, THE GREATEST OF ALL



La grandeza y la mediocridad son actitudes y, como tales, definen a quienes las exhiben, bien a través de sus actos o de sus obras.



Si no puede ver el vídeo pulse aquí.

El mediocre repta hacia un estado de mediocridad terminal en el que se instala y permanece, generalmente no por incapacidad sino por convencimiento de que no merece la pena ir más allá.

El grande considera cada momento de su vida un reto y no desperdicia una oportunidad para avanzar, progresar y mejorar hacia la perfección, a la que sabe no llegará, pero de la que quiere estar lo más cerca posible. No será el mejor en muchos aspectos de su vida, pero su espíritu rebelde lo impulsa hacia adelante.

El Aeropuerto de Madrid-Barajas es el producto de una mente mediocre. Adosar un nuevo aeropuerto a uno existente para aprovechar unas instalaciones obsoletas, en unos terrenos que eran la salvaguarda para evitar el impacto medioambiental sobre las poblaciones circundantes, e implantar una operación arriesgadamente insegura, es un acto de mediocridad temeraria.

En Londres estuvieron a punto de caer en el mismo error con la ampliación del Aeropuerto de Heathrow. En primer lugar fueron nuevos edificios terminales, ya finalizados y operativos, y luego la tercera pista, que fue afortunadamente descartada tras el varapalo judicial recibido y la eficaz campaña llevada a cabo por HACAN (Heathrow Association for the Control of Aircraft Noise) Clear Skies.

Lejos de la mediocridad que reside en la clase dirigente, el arquitecto Norman Foster ha propuesto la construcción del mayor aeropuerto del mundo sobre la isla de Grain, en el estuario del río Támesis, cerca de Londres.

Los días 2 y 28 de noviembre la firma Foster and Partners, emitió dos notas de prensa sobre su propuesta de un nuevo gran aeropuerto en el estuario del río Támesis: Nota de prensa del 2 de noviembre, Nota de prensa del 28 de noviembre.

Recordamos que Londres cuenta ya con cinco aeropuertos (Heathrow, Gatwick, Stansted, Luton y City of London).


Esta infraestructura se convertiría en el aeropuerto con más tráfico de Gran Bretaña, con cuatro pistas y una capacidad para 150 millones de pasajeros al año. El coste estimado ronda los 60.000 millones de euros.



El proyecto se completaría con la construcción de una terminal de ferrocarril de alta velocidad, no muy lejos de los nuevos diques del Támesis, que conectaría el aeropuerto con Londres en 30 minutos.


A pesar de la grandeza del proyecto y altura de miras, este proyecto ha provocado reacciones diversas. Por un lado están el alcalde, Boris Johnson, y el mismo Norman Foster, firmes entusiastas del mismo y que coinciden que el futuro de la aviación británica está en el estuario del Támesis y que han declarado que llevarlo a cabo sería la expresión más poderosa de las ambiciones del Reino Unido. Y por el otro lado el escepticismo de los políticos del sur de Támesis, como el concejal Rodney Chambers o John Olsen, ex ejecutivo de Cathay Pacific, los residentes en la zona y las asociaciones medioambientales. En los siguientes enlaces se puede consultar las opiniones que ha generado: Architecs Journal y Londonist.

De hecho muchos londinenses se preguntan qué sentido tiene convertir su magnífica ciudad, faro del mundo en otro tiempo, en un enorme y congestionado intercambiador de transportes.


A pesar de las buenas intenciones de Norman Foster, tal y como expone en el video, no han evaluado el impacto ambiental que tendría una infraestructura de estas dimensiones en un entorno natural como el estuario del río Támesis, que acoge a centenares de miles de aves migratorias, ni las dificultades técnicas en una zona conocida por sus enormes contenedores de gas, tres centrales eléctricas, un gran parque eólico en construcción y en el que además está hundido el buque de guerra SS Richard Montgomery, con grandes cantidades de explosivos en su interior.

Mientras, en España, el proyecto para construir un nuevo aeropuerto en Madrid, bien el Aeropuerto de Madrid-Campo Real o el Aeropuerto de Madrid-Ocaña, y que cierre definitivamente Barajas y de paso el 90% de los aeródromos autonómicos y provincianos, queda a la espera de que la grandeza y sensatez se instale en los puestos de decisión y mando de la Aviación Civil española y desaloje a la mediocridad que en ella habita ahora.

Por lo que respecta al proyecto, se puede consultar en detalle en el siguiente enlace, del que hemos extraído las fotografías y el video que mostramos en el inicio: Halcrow Thames Hub.