La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

viernes, 19 de noviembre de 2010

NUEVO EXPEDIENTE DISCIPLINARIO CONTRA JAVIER AGUADO DEL MORAL

Javier Aguado del Moral, Inspector del Estado de Vuelo, de operaciones de tráfico aéreo y de tripulaciones, el Eliot Ness de la Aviación Civil Española, es, de nuevo, el objeto de deseo de la Directora de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Isabel “Alicia en el país de las maravillas” Maestre Moreno.

El pasado 28 de junio esta señora firma el siguiente Acuerdo de inicio de procedimiento disciplinario contra D. Javier Aguado del Moral por incumplimiento de las funciones encomendadas al mismo.










Y el pasado 3 de noviembre recibe la Notificación del pliego de cargos.

Uno más en el largo historial de persecuciones contra Javier Aguado.

¿Por qué esta irracional campaña contra un funcionario ejemplar? Porque no se doblega al imperio de la indecencia, mentira y corrupción que gobierna la aviación civil española, desde la misma Dirección General de Aviación Civil (DGAC), la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la empresa todavía pública AENA y todos las empresillas satélites nacidas y crecidas al calor de los dineros públicos.

Sobre los cargos que le imputan en el Pliego, la instructora ha reconocido que no proceden varios de los que desde un principio consideró la Directora de la AESA en su escrito de incoación del Procedimiento Disciplinario de 28-06-2010.
Sobre el resto, tan falsos como verdadero es que todos los días, desde hace años, Javier va varias veces al despacho donde está la carpeta que sus jefes han dispuesto para depositar los trabajos que le encargan y recogerlos en caso, en lugar de entregárselos en mano.

Además, los escritos que dicen le han encargado no tienen número de registro del Servicio de Operaciones en Vuelo al que está adscrito, y eso es obligatorio ya que existe la orden de registrarlos.

Falsificaciones, presuntas por ahora, para tratar de inculparlo y así justificarse ante el Juzgado de lo Social nº 4 de la calle Hernani en el juicio que se celebrará el próximo día 19 de noviembre en el que Javier solicita la extinción de su contrato como Inspector del Estado por no darle trabajo. ¿Es posible imaginar mayor crueldad y perversión que la de sus jefes de la AESA?

Además, en el supuesto de que los hechos que le imputan fuesen ciertos, que no lo son, habrían prescrito ya que desde la fecha del último de ellos, el 14 de abril de 2.008, han transcurrido 2 años, 2 meses y 14 días hasta la fecha del 28 de junio de 2.010 en la que se resolvió incoarle el presente Procedimiento Sancionador, pues el máximo de que disponen, de conformidad con el artículo 81. Prescripción, del III Convenio Único para el Personal Laboral de la Administración General del Estado, las presuntas faltas muy graves habrían prescrito a los sesenta días “contados todos ellos a partir de la fecha en que la Administración tuvo conocimiento de su comisión y, en todo caso, a los seis meses de haberse cometido.
Tan irracional es que lo quieren sancionar por no realizar un trabajo que le asignaron ¡cuando estaba de vacaciones!
Y así una tras otra, mentiras y más mentiras que los tribunales se encargan de desmontar. Denuncias y recursos para demostrar su inocencia y que paga de su propio bolsillo, mientras la banda de la AESA utiliza la abogacía del estado sufragada por los dineros de todos los españoles.

Ésta es la bandeja en la que sus jefes le dejan los encargos a Javier Aguado, ubicada e un despacho habitado por SENASAS que, dicho sea de paso, le profesan un odio irracional promovido y azuzado por los jefecillos de la AESA.


Y ésta es la realidad que vive cada día Javier “Eliot Ness” Aguado: Varias veces al día recorre los metros que van desde su despacho al otro a buscar los encargos que sus jefes depositan en la bandeja. (Si no ve el vídeo pinche aquí)



¿Por qué obligan a Javier a ir varias veces al día a recoger sus encargos a un despacho? Si pretenden humillarlo no lo consiguen, si pretenden doblegarlo tampoco y si pretenden derrotarlo menos. Tanto miedo le tienen y tan cobardes son que ni se atreven a darle personalmente los encargos y mucho menos a mirarlo a la cara. Los cobardes de la AESA, DGAC y AENA se refugian detrás de las falditas de la abogacía del estado.

Desde Las mentiras de Barajas, una vez más somos Javier “Eliot Ness” Aguado, y a la banda de la AESA, DGAC y AENA les deseamos lo peor de lo peor de lo peor, como no podía ser de otra forma.