La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

domingo, 30 de junio de 2013

Y LA TRAGEDIA SOBREVOLÓ EL AEROPUERTO DE MADRID-BARAJAS


Lunes 24 de junio, 18:13 hora local del Aeropuerto de Madrid-Barajas (LEMD), la aeronave EC-KKQ, ATR 72-200 operada por la compañía Swiftair despega con destino al Aeropuerto de Vigo (LEVX) en vuelo regular para la compañía Air Europa AEA 7306. Entre tripulación, 4, y pasaje, 69, había un total de 73 personas a bordo.

A los pocos minutos del despegue con la maniobra de salida instrumental normal publicada en el AIP y en las proximidades del aeropuerto, se produjo un aviso en cabina con indicación de fuego en el motor nº1.

Según se indica en el Informe provisional del incidente publicado por la CIAIAC, la tripulación realizó el procedimiento correspondiente para la extinción de fuego en el motor y notificó a la dependencia de control de tráfico aéreo (ATC) la existencia de un problema de fallo de motor indicando que regresaba al aeropuerto. Fue autorizado a realizar aproximación a la pista 32L.

Según se describe en Aviación Digital y se pudo leer en los foros sociales, el avión no pudo completar la maniobra de aproximación a la pista 32L, frustrando el aterrizaje y sobrevolando la Terminal 2 “con el motor izquierdo parado, la hélice en bandera, con 32º, y el avión totalmente completo..."

Dada la inminente necesidad de tomar tierra, por las condiciones en las que se encontraba la aeronave, y para garantizar la seguridad se autorizó el aterrizaje por la pista 36L, que sólo se utiliza en operación normal para despegues.


La necesidad de tomar en las pistas configuradas para el despegue, hizo que la coordinación entre la emergencia declarada por la tripulación y el control de la TWR de Madrid-Barajas, resultase decisiva para evitar un accidente aéreo, al tenerse que detener las maniobras de despegue por la pista de la toma del ATR. Recalcamos que se trata de una maniobra no contemplada en el AIP ya que la pista 36L, al igual que la 36R, 14R y 14L, no está contemplada para la operación de aterrizajes.

Y recalcamos este hecho porque el texto que ofrece el informe provisional puede inducir al error: “En un posterior contacto con ATC la tripulación declaró emergencia e indicó su intención de aterrizar en la pista 36L que, en la configuración de operación del aeropuerto, se estaba utilizando únicamente para despegues.” Porque la pista 36L nunca había sido utilizada para aterrizajes hasta este momento.

Finalmente, y según se indica en el informe, el avión realizó una toma larga a las 18:22 hora local para evitar a los tráficos que se encontraban en el punto de espera. La toma y el rodaje se ejecutaron con normalidad. El pasaje abandono el avión de forma ordenada sin realizar evacuación de emergencia.

Hay que destacar que la pericia de los pilotos y controladores y la excelente coordinación entre ambos equipos fue fundamental para culminar con éxito una situación de riesgo que no está contemplada por la Dirección General de Aviación Civil, AENA ni la AESA. Recordamos que Madrid-Barajas es un aeropuerto de operaciones instrumentales, que la pista 36L no dispone de ILS, y que el piloto hizo un aterrizaje visual, con los riesgos que conlleva. Afortunadamente las condiciones meteorológicas estuvieron de parte del piloto.


Como hemos indicado antes, la CIAIAC ha publicado ya el informe provisional, que aquí reproducimos en su integridad.

24-junio-2012. EC-KKQ. ATR-72-212A. Aeropuerto de Madrid-Barajas

Esta información tiene carácter provisional y sólo contiene algunos hechos establecidos en el momento de su publicación. Está sujeta a las modificaciones o correcciones que puedan surgir en el transcurso de la investigación.

El Informe final que se publicará bien en un Boletín Informativo o bien de forma individual, será el documento que recoja el resultado definitivo.


El lunes 24 de junio la aeronave EC-KKQ, ATR 72-200 operado por la compañía Swiftair, despegó a las 18:13 hora local del aeropuerto de Madrid-Barajas (LEMD) con destino el aeropuerto de Vigo (LEVX) en vuelo regular para la compañía Air Europa AEA 7306 con 73 personas a bordo.

A los pocos minutos del despegue, realizando la maniobra de salida instrumental aprobada y en las proximidades del aeropuerto, se produjo un aviso en cabina con indicación de fuego en el motor nº1.

La tripulación realizó el procedimiento correspondiente para la extinción de fuego en el motor y notificó a la dependencia de control de tráfico aéreo (ATC) la existencia de un problema de fallo de motor indicando que regresaba al aeropuerto. Fue autorizado a realizar aproximación a la pista 32L.
En un posterior contacto con ATC la tripulación declaró emergencia e indicó su intención de aterrizar en la pista 36L que, en la configuración de operación del aeropuerto, se estaba utilizando únicamente para despegues.

La aeronave realizó una toma larga a las 18:22 hora local para evitar a los tráficos que se encontraban en el punto de espera. La toma y el rodaje se ejecutaron con normalidad. El pasaje abandono el avión de forma ordenada sin realizar evacuación de emergencia.


Esperaremos a sucesivos informes para ver si son capaces, tras los últimos incidentes y sin esperar a un accidente, de tomarse en serio los riesgos de la operación del Aeropuerto de Madrid-Barajas y solucionarlos de una vez implantando una operación segura y legal. Ésta es nuestra propuesta.

Por el lado negativo lamentamos las declaraciones de la senadora por Pontevedra del grupo socialista Ángeles Marra en las que ha hecho gala de una ignorancia y temeridad que la han hecho acreedora del cese inmediato.

Desde Las mentiras de Barajas felicitamos a los pilotos y controladores por su pericia y buen hacer y esperamos que algún responsable político salga públicamente y ponga en valor el trabajo que realizaron. Los ciudadanos necesitamos escuchar a nuestros políticos que cuando volamos, y a pesar de la DGAC, AENA y la AESA, estamos en muy buenas manos. Es de justicia.