La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

sábado, 13 de abril de 2013

NO AL RUIDO NOCTURNO DEL TRÁFICO AÉREO, POR UNA SOLUCIÓN EUROPEA




Antes de leer el artículo que adjuntamos, publicado por HACAN (Heathrow Association for the Control of Aircraft Noise) Clear Skies, le pedimos que firme la siguiente petición UNA SOLUCIÓN EUROPEA PARA LOS VUELOS NOCTURNOS, en la que se pide a la Comisión Europea que desarrolle una directiva para imponer restricciones a los vuelos nocturnos entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana en todo el territorio de la Unión Europea.

Es una realidad que los vuelos nocturnos arruinan el descanso nocturno y en consecuencia la vida de las personas que residen en el área de influencia de los aeropuertos. El 21 de octubre de 2009 publicamos en Las mentiras de Barajas el informe HYENA (Hypertension and Exposure to Noise near Airports, Hipertensión y exposición al ruido cerca de los aeropuertos); un artículo de investigación médica sobre las consecuencias que sobre la salud tiene el ruido nocturno producido por los aviones. En esta investigación se demuestra que existe una relación directa entre la incidencia del ruido que provoca el tráfico aéreo nocturno y la elevación de la tensión arterial. En concreto, en el estudio se prueba que la tensión arterial máxima (la sistólica) aumenta en los quince minutos siguientes a la exposición. Además aunque la persona no se despierte, los ruidos afectan al subconsciente.

Desde una perspectiva socioeconómica, empleo en el sector de la aviación y noches sin aviones que permitan el descanso a los residentes en las áreas de influencia no están reñidos, siempre que se actúe de forma coordinada y simétrica entre todos los países del área económica. Como en otras cuestiones, es necesaria una regulación europea para que ningún país pueda aprovecharse de la supuesta ventaja competitiva que supondría tener una legislación más laxa, y perjudicial para su población. No se puede mercadear ni con la salud ni con el empleo.

Si todos y cada uno de los aeropuertos de la Unión Europea aplicasen la restricción a los vuelos nocturnos, los problemas de salud pública que en la actualidad afectan a millones de personas quedarían resueltos. Esto también tendría efectos positivos sobre los presupuestos que los estados europeos dedican a la sanidad pública. Es por ello necesario que todos firmemos esta petición.

Y ahora adjuntamos el documento publicado por HACAN (Heathrow Association for the Control of Aircraft Noise) Clear Skies en su campaña por la prohibición de los vuelos nocturnos, ante la que nos quitamos el sombrero por su eficacia y compromiso. Cuando en la voluntad del pueblo está compartir el sufrimiento, el opresor está derrotado.








1 comentario:

Luis Guil dijo...

Vuelvo a recordatle que esa petición, -UNA SOLUCIÓN EUROPEA PARA EL RUIDO PROVOCADO POR LOS AVIONES EN LOS VUELOS NOCTURNOS-, en España NO se pueda llevar a cabo, no solo de noche sino tampoco de día, dado que desde el 7 de julios de 2003 que fue cuando se aprobó la Ley de Seguridad Aérea, el Artículo 47 y la Disposición Adicional Tercera, que son los que en España regulan todo lo relacionado con la Disciplina Aéronática por Ruidos, con premeditación, alevosía y por supusto nocturnidad, los mantienen desactivado.

Creo que en este sentido, en otro comentario anterior, ya les copie el certificado de AENA emitido por el Jefe de la División de Medio Ambinte en Barajas, D. Juan Antonio Burgos, por el que jámas en España a un piloto ni en su defecto a su compañía, se le ha sancionado ni se puede sancionar por mucho que contamine el Medio Ambiente, y eso que en Barajas y sus alredededores desde que en febrero de 2006 y por primera vez en toda la historia de la aviación a las aeronaves se les obliga a despegar con el VIENTO DE COLA Y SEA CUAL SEA SU INTENSIDAD, contaminación por Ruido lógicamente es infernal, sin contar el enorme peligro que esos despegues conllevan y por los que de momento van 154 fallecidos.

Luis Guil