La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

viernes, 13 de febrero de 2009

ACCIDENTE EN BÚFALO (ESTADO DE NUEVA YORK)


Los señores de AENA y la Dirección General de Aviación Civil, personajes sin escrúpulos donde los haya, deberían tomar nota, porque si los accidentes e incidentes ocurren en aeropuertos que cumplen escrupulosamente todas las medidas de seguridad recogidas en los reglamentos internacionales de OACI, ¿qué puede esperarse en un aeropuerto, como el de Madrid-Barajas, que incumple sistemáticamente esas normas básicas de diseño y operación?

El avión, que recorría el trayecto entre el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) y la ciudad de Búfalo (Nueva York), se estrelló en la maniobra de aproximación contra una casa de un barrio cercano al aeropuerto sobre las 22.10 hora local (04.10 hora peninsular española.) El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) indicó que el avión, un bimotor Dash operado por Colgan Airways para la aerolínea Continental, se estrelló a unos 16,5 kilómetros del aeropuerto de Búfalo. Aunque todavía no se conocen las causas del accidente (ver el
informe de la Aviation Safety Network), los expertos consultados por algunas televisiones se refirieron a la posibilidad de que las malas condiciones climatológicas, de lluvia helada y viento fuerte, influyeran en el fatal suceso. Otros testigos dijeron que se escuchó un gran ruido, seguido de una explosión. Al menos 49 personas han muerto como consecuencia del accidente: 44 pasajeros, cuatro miembros de la tripulación y una persona que se encontraba en su casa, según ha informado la Administración de Aviación Federal (FAA, Federal Aviation Administration).
Aparte del riesgo que supone que el Aeropuerto de Madrid-Barajas se encuentre rodeado de zonas densamente pobladas, cuando la dirección del viento está dirección entre los 55º a los 92º, todos los aterrizajes, independientemente de la configuración en la que opere el aeropuerto, bien norte o bien sur, se efectuarán inevitablemente con viento de cola. Si usted es profesional de la aviación sabrá que esto es un riesgo y una ilegalidad. Si usted no es profesional de la aviación se lo decimos: es un riesgo y una ilegalidad.

Se lo decimos a los vecinos de Coslada, San Fernando, Mejorada, y muchos otros municipios del sur: están en riesgo por las aproximaciones, que de forma ilegal e insegura lleva a cabo AENA.

Es frustrante para los que conocemos y denunciamos la situación de inseguridad en la que opera el Aeropuerto de Madrid-Barajas saber lo que va a suceder. Por eso continuaremos hasta que este Aeropuerto de Madrid-Barajas opere en las condiciones de seguridad establecidas en el Reglamento de Circulación Aérea y en los reglamentos de OACI.

Y una sugerencia: no manchen el buen nombre y la honorabilidad de Don Adolfo Suárez dando su nombre a un aeropuerto que es un auténtico desastre, ejemplo en las escuelas de ingeniería aeronáutica de cómo no diseñar, no construir y no operar un aeródromo, y candidato número uno a un accidente de dimensiones bíblicas. Y si esto es todo lo que aporta un partido político, que dice ser alternativa al gobierno de España y que ostenta el poder (que no el gobierno) en la Comunidad de Madrid, para solucionar el problema de inseguridad y ruido del Aeropuerto de Madrid-Barajas, pena y vergüenza ajena sentimos.