La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

miércoles, 7 de octubre de 2009

ELIOT NESS A LA JUEZ: “LA SEGURIDAD AÉREA ES DE INTERÉS PÚBLICO Y AFECTA A TODA LA SOCIEDAD”

¿Se imaginan a Eliot Ness en el banquillo de los acusados denunciado por Al Capone por injurias? Pensarán que estamos en el mundo al revés. Un mundo donde la corrupción acusa a la decencia. Donde la mafia acusa a la policía. Donde la mafia aeronáutica acusa a la inspección aeronáutica.

Adjuntamos el magnífico
artículo publicado en Aviación Digital en el que se relata lo acontecido en el juicio contra el Inspector de Vuelo Javier Aguado del Moral, más conocido por el Eliot Ness contra la Aviación Civil Española, por un presunto delito de calumnias e injurias contra Javier del Campo Martín, Técnico Experto de Operaciones en Vuelo de SENASA.

Javier Aguado acusó en un informe (interno) a Javier del Campo, de dar un trato a favor a la compañía AirMadrid, para que pudiera operar en vuelo de larga distancia con aviones reactores de dos motores (ETOP’S), sin experiencia previa acreditada, contraviniendo la Circular Operativa 20/91 de la propia Dirección General de Aviación Civil (DGAC) donde pone textualmente “Para iniciar operaciones ETOPS se requiere acreditar una experiencia mínima en la utilización de la combinación avión/motor específica”. La DGAC, alega que dicha circular “son meras recomendaciones” y que según la guía de Referencia de la EASA (Agencia Europea de Seguridad) AMC-20 contempla la posibilidad de emitir autorizaciones operacionales ETOP’S con un umbral de 90 minutos sin que sea estrictamente necesario la experiencia previa en servicio por parte del operador. Experiencia que curiosamente si exigió la propia DGAC a otros operadores españoles, basándose en dicha circular operativa.

Fueron a declarar contra el Inspector de Vuelo, Luís Rodriguez Gil , Director de Seguridad de Aeronaves de AESA, Pablo Hernandez Coronado, Director de Evaluación de Seguridad y Auditoría Técnica Interna de AESA y el que fuera Director General de Aviación Civil, Manuel Bautista.

De izquierda a derecha: Bautista, Hernández Coronado y Rodríguez:


¡Joder, qué tropa! Exclamaría el Conde de Romanones si los viera a los tres juntos.


Estos tres elementos se encuentran entre los responsables de la actual situación de inseguridad en la que opera el Aeropuerto de Madrid-Barajas, entre otras. La Dirección General de Aviación Civil, AENA y AESA son la maligna trinidad. Las tres cabezas del mismo monstruo que parece salido de las cavernas del Averno. La hidra aeronáutica española. Un monstruo con el que hay que acabar antes de que lo haga con nosotros. Otros no podrán contarlo.


Señor Ministro de Fomento, o acaba usted con la hidra aeronáutica española o se lo comen y pasará a formar parte de ella. Porque una vez se sabe lo que hay en ese nido de podredumbre, o estás con ellos o contra ellos, con todo lo que eso implica.



Es lunes 5 de Octubre por la mañana, en el Juzgado de lo Penal Nº 27 de Madrid, y en audiencia pública. Les dejamos con el relato.

La semana ha comenzado con la vista oral, el juicio, contra el Inspector del Estado de Vuelo, Operaciones de Tráfico Aéreo y de Tripulaciones, Javier Aguado. Frente a él, el ex-Director General de Aviación Civil, Manuel Bautista, el actual responsable de "seguridad de aeronaves" de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Luís Rodríguez Gil, Pablo Hernández Coronado(ex-SENASA, ahora compañero de Luís Rodríguez en AESA) y el demandante Javier del Campo Martín (SENASA). El otro Inspector de Vuelo José María Rosell Merino, citado por la defensa, tambien, compareció. "Injurias y calumnias", imputaba el demandante al "Eliot Ness de la Aviación española", que en su declaración final pidió "amparo al Tribunal" ante la situación profesional que vive. Manuel Bautista no declaró a petición de la defensa, así como el Sr. Machuca.

Lo más curioso es cuando a solicitud de la defensa, la Juez del nº 27 de lo Penal, impidió la salida de Rodríguez tras su declaración, y tuvo que esperar "castigado" en un banco, a que terminase la declaración de los testigos. Logicamente, se presuponía que su declaración podría estar "consensuada" o viciada, y se intentó evitar, con éxito, por el magnífico letrado que representaba a Aguado, esa contaminación en las declaraciones de los otros testigos.



El meollo de la cuestión era si había sido o no injuriosa o "una venganza personal", en palabras del abogado de la acusación, el Informe interno de Aguado, en el que indicaba la no idoneidad de la certificación ETOP’S, de 90 minutos, para el inicio de la operación de la éxtinta compañía Air Madrid. En ese escrito clave del Inspector de Vuelo, de caracter interno, y dirigido a sus superiores directos exclusivamente (Ministra y Director General de Aviación Civil), se denunciaban posibles connivencias a la hora de tomar la famosa decisión de los 90 minutos de vuelo, y recomendaba reducir ese tiempo de vuelo a aeropuerto alternativo en virtud de su criterio inspector.

Un aspecto tambien profesional importante que indicaba el informe DE CARACTER INTERNO del Sr.Aguado, es el que la citada compañía, sin experiencia aeronáutica previa alguna como ha quedado acreditado durante el juicio celebrado hoy, iba a volar con aviones de dos motores sobre el Atlántico. Una ventaja comercial-económica, pero que desde el punto de vista del Inspector Aguado, no era aceptable que lo hiciera a 90 minutos de un aeropuerto alternativo, aplicando la norma. Aguado denunció, como indicó su abogado en sus conclusiones finales, "desidentificada y confidencialmente" su parecer técnico-inspector. Y aquí es precisamente donde en la vista se ha podido apreciar algo más, y algo más oscuro en opinión de algunos de los asistentes: ¿Por qué trascendió la identidad y la confidencialidad de ese informe?, si esto le pasa a un inspector, qué credibilidad puede tener el sistema de notificación de sucesos (SNS)? Esta es una importante cuestión de fondo. ¿Qué objeto tenía hacer pública la denuncia con nombres y apellidos de la persona que había realizado dicho informe? Esa publicidad de este informe confidencial e inidentificado, como marca la normativa al respecto, es lo que ha hecho posible la demanda de injurias y calumnias. Quienes lo hicieron público, o al menos quienes tenían acceso a dicho informe, y así lo debieron hacer aparentemente, actuaron hoy como testigos en la vista del Nº27. Otra explicación no se ha dado durante la vista que se celebró en la Sala de Vistas nº8 de Julián Camarillo.
Lo más curioso es que esos mismos superiores jerárquicos de Aguado, han propiciado que de ser condenado a los 3.000 € y al año de cárcel que le solicitan, el Estado deberá pagar subsidiariamente al ser Inspector del Estado, el demandado, cuando por su propia falta de celo en la custodia de un informe oficial, éste ha trascendido a alguna de las personas aludidas como es el caso del Sr. del Campo.

Y además, se ha podido intuir en la vista una malévola maniobra, única y exclusivamente en opinión de algún asistente, como es ¿Por qué si el Sr. Aguado había incumplido alguna norma en su informe, no fue la propia DGAC la que le llamó al orden? La respuesta puede estar en las palabras finales del abogado defensor al indicar que "se le tiene más miedo que a un nublao" dentro de la DGAC, tanto es así que incluso se permiten indicar desde la propia DGAC que "el Sr. Aguado, no es Inspector del Estado", justo lo contrario a lo que se acredita en anteriores Sentencias. Un repudio que podría lindar con una evidencia de "mobbing", aeronáutico en este caso.

A este espectáculo de acoso e intento de derribo, siempre opinando a título individual alguno de los asistentes a la vista oral, sobre el Sr. Aguado, han comparecido todos los protagonistas de la DGAC, y buena parte de los de la actual AESA. Rodríguez y Hernández Coronado han transmitido una actitud chulesca por momentos, impropia, ante el Tribunal. Tensión en el caso de Hernández Coronado, cuando el abogado defensor le ha "acorralado", dialecticamente ante su falta de memoria, y le ha hecho reconocer documentos firmados por él cuando actuaba como "experto", para SENASA. Tanto es así que en un momento dado el abogado del Sr.Aguado, ha pedido a la Juez que inquiriera a Rodríguez para que dejara de gesticular mientras Hernández Coronado declaraba, aunque su ronroneo contínuo mientras el abogado de la defensa realizaba las preguntas a Pablo Hernández Coronado, pese a que no ha cesado practicamente en toda la vista de comentar con otros asistentes al acto judicial.

Mientras los dos únicos Inspectores de Vuelo que hay actualmente en España, se encuentran profesionalmente condenados al ostracismo administrativo en la actualidad, SENASA, realiza "inspecciones", supervisada por algún funcionario, como obliga la normativa, cobrando por cada servicio de inspección que realizan. Aunque en un momento dado de la vista, Javier del Campo, ante el Tribunal, admitió que realizaba ese tipo de tareas de inspección como Técnico Experto Encargado de las Operaciones, él personalmente dio la impresión deducida de sus palabras. Negó que supiera nada relacionado con Air Madrid y solicitó, aunque sin acreditar documentalmente esa solicitud, que dijo titubeante "lo hice en el Registro de Fomento", del informe de Aguado. Y el objeto material de la demanda, el Informe, se lo hicieron llegar..., aunque no dijo ni quién, ni cómo.

La soleada mañana de Otoño madrileña, no se correspondía con los "burocratic-cúmulus" que cubrían la tercera planta del Nº27 de Madrid.

Lo dicho, Al Capone, la mafia


Contra Eliot Ness, agente del tesoro, cumplidor del deber y que encarceló al mafioso Al Capone.


El equipo de Las mentiras de Barajas quiere mostrar su reconocimiento a Javier Aguado por su labor como inspector y expresarle toda la gratitud por no ceder al chantaje indecente de la hidra aeronáutica española, la DGAC, AENA y AESA.


Por supuesto nuestra solidaridad y apoyo en este nuevo episodio de la persecución a la que se ve sometido por personajes como los que se presentaron como dedos acusadores en el juicio.

Para terminar tenemos una pregunta para los señores Manuel Bautista, el ex-Director General de Aviación Civil, y Luís Rodríguez Gil, el actual director de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea: ¿Recuerdan ustedes un informe en el que se denunciaban los riesgos existentes en el Aeropuerto de Madrid-Barajas como consecuencia de la configuración de pistas y la operación real y que aunque fue remitido a Javier Aguado, el señor Bautista le impidió expresamente investigar, y que el señor Rodríguez Gil recibió cuando era Subdirector General de Control de Transporte Aéreo?

Seguro que esta pregunta les ha cambiado la cara, por lo que ha pasado y por lo que puede pasar en el Aeropuerto de Madrid-Barajas.