El sistema, denominado WebTrak y que todavía se encuentra en período de pruebas, permite observar la trayectoria de los aviones que despegan o aterrizan en el Aeropuerto de Madrid-Barajas y los niveles de ruido asociados a los mismos.
- Visualización de los movimientos de las aeronaves.
- Los despegues están representados en color verde.
- Los aterrizajes están representados en color rojo.
- Visualización de los niveles de ruido
- La elección del periodo temporal y/o el área geográfica a visualizar lo que permite identificar el ruido producido por las aeronaves en una zona concreta o un periodo de tiempo determinado y consultar datos históricos en un intervalo temporal de 45 días.
- La selección del lugar para que el sistema calcule la distancia directa entre cualquier aeronave que pase por las proximidades y dicho lugar.
- Envío de queja o reclamación de forma directa a la Oficina de Información Medioambiental (Ofima) del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
- Elección de idioma: español o inglés.
AENA ha indicado que esta actuación forma parte del Plan de Acción Medioambiental para reducir las emisiones acústicas y de CO2 que generan las operaciones aeroportuarias, y que se trata de un conjunto de medidas impulsadas por el Ministerio de Fomento con el apoyo de todo el sector aéreo, para reducir en España los efectos de esta actividad sobre el Medio Ambiente y sobre las poblaciones en el entorno próximo a los aeropuertos.
Algunos regidores, empujados por el entusiasmo inicial, se deshicieron en loas hacia el nuevo sistema y alguno, como el alcalde de San Fernando de Henares, Julio Setién, histórico en la defensa de sus vecinos frente a los abusos y tropelías de AENA, se atrevió a afirmar que a "a partir de ahora, podremos denunciar a todos los aviones que sobrevuelen el casco urbano de San Fernando de Henares." E incluso fue más allá al aseverar que "El mapa es positivo. Es un ejercicio de transparencia. Hasta ahora no podíamos presentar denuncias porque desconocíamos las matrículas de los aviones."
Desde Las mentiras de Barajas, desconfiamos de AENA por sentido común y por prudencia. Dudamos y mucho que AENA tire piedras contra su propio tejado y que las cosas sean tan fáciles y sencillas. O a lo mejor es que son así de tontos.
Entonces ¿dónde está la trampa?
Hasta que la Administración no cumpla con su obligación de desarrollar los artículos 47, 52 y la Disposición Adicional Tercera de la Ley de Seguridad Aérea (publicada el 8 de julio de 2003 y que entró en vigor a los 20 días de su publicación) en un Reglamento y aplicarlo, no se puede sancionar, porque sería un delito ¿prevaricación lo llaman a dictar una resolución injusta a sabiendas? ¿Cómo sabrían los presuntos infractores que están cometiendo un presunto delito?
Y mientras tanto no se podrá sancionar; nos pongamos como nos pongamos o nos digan lo que nos digan.