La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

viernes, 21 de septiembre de 2012

LA PERVERSIÓN DEL TERCER Y CUARTO PODER (1)


Estas dos últimas semanas hemos presenciado la perversión del tercer poder, el judicial, y el cuarto poder, como se conoce a los medios de comunicación.

Por un lado la publicación de las grabaciones de las conversaciones de los ocupantes de la cabina del vuelo JK5022 por parte de la cadena SER, y por otro el archivo de la causa penal por parte de la Audiencia Provincial de Madrid.


Considerábamos a la cadena SER un medio de información serio. Entendiendo por medios serios aquellos que saben distinguir y distinguen entre opinión e información; sus profesionales tienen la suficiente sangre fría para relatar hechos, por duros que éstos sean, estar allí donde la noticia tiene lugar y al mismo tiempo mostrar una empatía capaz de transmitir la humanidad o inhumanidad de los hechos; que actúan con la ética y estética responsable de sacar a la luz verdades, aún a riesgo de enfrentarse al poder establecido, con el fin de que la sociedad conozca lo que por intereses espúrios se le oculta; pero que respetan el dolor que puede producir una palabra o imagen; y tienen el don de la oportunidad y conveniencia a la hora de hacer públicas determinadas informaciones y noticias. Si además a través del humor son capaces de condensar en un dibujo lo que ni un millón de palabras o mil imágenes transmiten, entonces son geniales. Todo esto entre otras cosas; pero principalmente esto.

La cadena Ser, junto con otros muchos medios que no vamos a enumerar, y entre los que se encontraban y ya no están la televisión y radio públicas españolas, no son, o eran, como aquellos que nos invaden por tierra, mar y aire, o más exactamente por prensa escrita, TV y radio, confundiendo al lector, vidente u oyente con opinión e información sin distinción entre ambas. Con profesionales, por llamarlos de alguna forma, que se prestan a un juego que nada tiene que ver con la ética profesional del periodismo. Además, mezclan sin venir a cuenta el dolor con el humor, la tragedia con la comedia, pariendo una mescolanza de chabacanería y mal gusto muy ofensivo para el que se encuentra en el lado de la noticia.

Cuando el día 13 de septiembre pasado muy temprano por la mañana, escuchamos a la excelente periodista Pepa Bueno dar la lamentable noticia de la filtración del contenido íntegro de las conversaciones que tuvieron lugar en la cabina, se nos revolvieron las entrañas. Desconocemos si la señora Bueno sabía lo que tenía entre manos, o si consideraba los hechos una noticia del montón y lo que radiaron una conversación entre dos colegas sin más. Parece que el cóctel formado por un caso judicial, una conversación supuestamente sujeta al secreto profesional, un accidente sin esclarecer y con muchas víctimas, nubló su mente y cayó en el más lamentable de los errores que pudo cometer la periodista, echar sal en la herida abierta de 18 supervivientes y los familiares de 154 víctimas mortales. Y lo peor de todo es que la grabación no aporta nada al público, más que satisfacer un morbo indecente y una curiosidad malsana.

Las conversaciones, que publicaron íntegras en su página web, comienzan con la conversación entre la tripulación y los mecánicos antes del siniestro y finaliza con las últimas palabras del comandante en el que desesperadamente suplica al copiloto que haga volar el avión.

Reconocemos que hemos escuchado fragmentos de la grabación, pero nos hemos negado a profanar la intimidad y el dolor de los 18 supervivientes y los familiares de las 154 víctimas.


Tanto el sindicato de pilotos SEPLA, de controladores USCA, su Asociación profesional (APROCTA), la Asociación Sindical de los Técnicos de Manteniento de Aeronaves (ASETMA) y el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (COPAC), han condenado enérgicamente las filtraciones Adjuntamos las notas de prensa del SEPLA, ASETMA, USCA, APROCTA y COPAC.

Todos coinciden en la falta de ética profesional del medio por la publicación, prohibida por la Ley de Seguridad Aérea española, la normativa internacional de investigación de accidentes aéreos, recogida en el Convenio de Chicago y en la regulación europea, solicitan la inmediata retirada de las grabaciones y expresan su solidaridad, apoyo y respeto por las víctimas y sus familiares.

Y como recuerda el COPAC “la grabación de las conversaciones de cabina supone una cesión voluntaria del derecho a la intimidad por parte de los pilotos con la única finalidad de recopilar información que permita evitar futuros accidentes y mejorar la seguridad aérea y en ningún caso se debe utilizar para otro tipo de fines.”

Adjuntamos también los artículos publicados en Aviación Digital De nuevo se ha violado en España un "confesionario" llamado cockpit, y Periodismo y principios éticos de Carlos Castañosa en el Rincón del Bonzo.