La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)


In times of universal deceit, telling the truth becomes a revolutionary act (George Orwell)


Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo (Confucio)

martes, 17 de noviembre de 2009

LA DENUNCIA DE JAVIER AGUADO AL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS CONTRA LA DIRECCIÓN GENERAL DE AVIACIÓN CIVIL (3)

Continúa el relato cronológico de los hechos.

Una vez la Comisión de Fomento y Vivienda del Congreso, de la que son portavoces los siguientes diputados: Josep Andreu Domingo (ERC), Andrés José Ayala Sánchez (PP), José Ramón Beloki Guerra (PNV), Franciso Contreras Pérez (PSOE), Salvador de la Encina Ortega (PSOE), Joan Herrera Torres (IU-ICV), Jordi Jané i Guasch (CiU), Pablo Matos Mascareño (PP), Paulino Rivero Baute (CC) (hasta 25/06/2007 que dejó el cargo al ser elegido Presidente de Canarias) y Francisco Rodríguez Sánchez (BNG, Grupo Mixto), recibiera el expediente ¿qué hizo? ¿Qué creemos el equipo de Las mentiras de Barajas que hizo? ¿Qué cree usted, estimado lector, que hizo?

Veremos lo que hizo esta comisión, pero antes hablemos de lo que debieron hacer:
  1. Leer el expediente con detenimiento y, en un papel en blanco, escribir anotaciones, dudas, preguntas, etc.

  2. Como la cuestión es delicada y probablemente surgieron dudas y preguntas y dado que es más seguro que probable que sus señorías no tengan los conocimientos técnicos necesarios para su completa comprensión, parece razonable solicitar la asistencia de técnicos. Se me ocurren tres tipos de técnicos: en primer lugar el autor del escrito para que lo explique y responda a esas dudas y preguntas; en segundo lugar a quien va dirigido, la entonces Ministra de Fomento y el Director General de Aviación Civil, y los técnicos que les asistieron en sus actuaciones; en tercer lugar, técnicos independientes, si esa figura existe y es distinta de los inspectores Aguado y Rosel; podemos pensar en alguien ligado al mundo académico y sin ninguna vinculación con la DGAC o AENA, aunque difícil lo tendrían.

  3. Una vez que se hagan una idea más detallada de lo que aquí se trata, tendrían que abrir una comisión de investigación, con las necesarias comparecencias. A saber: el Inspector del Estado de Vuelo, de operaciones de tráfico aéreo y de tripulaciones, D. Javier Aguado del Moral (más conocido por el Eliot Ness de la Aviación Civil española); la Ministra de Fomento, Dña. Magdalena Álvarez Arza; toda la línea jerárquica de la Dirección General de Aviación Civil de D. Javier Aguado; el Director General de Aviación Civil, D. Manuel Bautista Pérez; el comandante piloto D. Juan Francisco Martínez Vadillo; toda la línea jerárquica de Iberia de D. Juan Francisco Martínez; el comandante piloto D. Miguel Ángel Gordillo Urquía; toda la línea jerárquica de Iberia de D. Miguel Ángel Gordillo; el Inspector de Compañías de Transporte Aéreo D. José Mª Rosel Merino; toda la línea jerárquica de la Dirección General de Aviación Civil de D. José Mª Rosel; la cúpula directiva de Iberia; el comandante piloto D. Andrés Gutiérrez Sanz, toda la línea jerárquica de Iberia de D. Andrés Gutiérrez; la cúpula directiva de Air Madrid; el Técnico Experto en Operaciones de Vuelo (esta denominación se corresponde a la categoría profesional de una empresa privada y no a una calificación profesional reconocida oficialmente, como, por ejemplo, la de consultor junior, y cuyo objetivo principal suele ser la de hacer comprensibles y digeribles las facturas que emiten a sus clientes) de SENASA (Servicios y estudios para la navegación aérea y la seguridad aeronáutica) que redactó el informe exculpatorio; a toda la línea jerárquica de SENASA del técnico experto y a la cúpula directiva de SENASA. Para cerrar el círculo deberían también citar a la cúpula directiva de AENA y del Aeropuerto de Madrid-Barajas, la empresa pública gestora de los aeropuertos españoles.

El papel de la Comisión de Fomento y Vivienda debería detenerse aquí. Esta comisión emitiría un informe en el que se delimitarían las responsabilidades políticas y que son muchas y por otro lado enviaría todo el expediente al juzgado o al fiscal correspondiente para que investigue y se depuren las responsabilidades civiles y penales.

No obstante, e intuyendo la diligencia de sus señorías la investigación no se detendría aquí. Porque lo siguiente sería analizar en su conjunto el funcionamiento de la Dirección General de Aviación Civil y de las empresas de servicios relacionados que como hongos han surgido a su alrededor. Habría que dilucidar muchas cuestiones, entre otras, ¿por qué que pilotos prejubilados puedan ejercer hasta su jubilación como inspectores y entre otras inspeccionar a las compañías aéreas a las que pertenecieron y de las que todavía reciben remuneración? Por cierto ¿sabía que la Dirección General de Aviación Civil los contrata a través de la empresa SENASA? Y ya lo dijo San Mateo hace unos dos mil años "Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro."

Y conociendo a estos señores diputados, tan sensibilizados y con tantas ganas de presentarse ante la opinión pública y la ciudadanía como ejemplos del buen hacer, de buscadores incansables de la verdad y del bien común, que se preocupan, y mucho, y que trabajan, y mucho, por los ciudadanos que los eligieron y los mantienen con sus impuestos, exigirán transparencia absoluta, luz y taquígrafos.



Javier Aguado confiaba, como cualquier otro ciudadano confiado en el sistema o Estado de Derecho como gustan de llamarlo estos señores diputados, que hubiera actuado así, conforme a la ley, al procedimiento y al sentido común, al interés ciudadanos e incluso a su interés político y el de su carrera como representantes legítimos del pueblo español.




El día 2 de noviembre de 2007 desde el Ministerio de la Presidencia, la Secretaría de Estado de Relaciones con las cortes, cuyo titular era D. Francisco Caamaño Domínguez, actual Ministro de Justicia, remite esta carta al Presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín González, a la que adjuntó un informe, presuntamente elaborado en el Ministerio de Fomento.


El día 20 de noviembre de 2007 la Mesa de la Cámara remite el informe a la Comisión de Peticiones.




El día 30 de noviembre de 2007, la Comisión de Peticiones decide trasladar la contestación del Ministerio de Fomento a Javier Aguado del Moral y archivar el expediente.

Éste es el informe:











Y no vamos a hacer un análisis detallado del fondo de la cuestión porque éste es el trabajo que todavía tienen pendientes los señores diputados. Los presuntos delitos aquí cometidos todavía no han prescrito y aunque así fueran las responsabilidades políticas y de funcionamiento de la Administración del Estado que se derivan son tan graves y profundas que no pueden obviarse por la simple prescripción de un delito y requieren una investigación a fondo.

Analizar este documento a fondo para rebatirlo necesitaría mucho tiempo y poner a disposición de los lectores todos los documentos que Javier Aguado presentó en el Congreso. El equipo de Las Mentiras de Barajas dispone de toda la documentación, la ha leído y estudiado en detalle.

Un hecho probado y que los tribunales siempre han ratificado es la condición de Javier Aguado del Moral Inspector del Estado de Vuelo, de operaciones de tráfico aéreo y de tripulaciones, y que sus jefes de la Dirección General de Aviación Civil se empeñan en negarle una y otra vez ilegalmente.

Y otro ejemplo: Resulta que un piloto presenta una denuncia y le proporciona al inspector todas las pruebas, éste realiza sus pesquisas, comprueba la validez de las pruebas y así lo hace saber a sus superiores de la Dirección General de Aviación Civil. Ésta pregunta a Iberia y responde que es falso sin aportar pruebas, y la DGAC lo cree y desestima la denuncia. Es decir, la parte demandante presenta pruebas, la demandada no y se cree a ésta última. Se cree al delincuente antes que a la autoridad.

Desde la perspectiva formal, que es tanto o más importante, este documento no está debidamente identificado según los procedimientos al uso en la administración pública: el documento no contiene fecha de entrada ni salida del registro, no tiene fecha de elaboración ni está identificado por una firma. Este documento no es de nadie y no tiene ninguna validez formal. ¿Cómo se atreven a aceptarlo en el Ministerio de la Presidencia y en el Congreso de los Diputados? ¿Qué hablaron entre ellos?

Si la Dirección General de Aviación Civil, del Ministerio de Fomento, es la autora incurre en varios presuntos delitos graves, entre ellos el de prevaricación y falsedad en documento público; además de varios presuntos delitos contra la seguridad aérea. Y la actuación de los diputados es la misma.

¿Por qué actuaron así? ¿Qué querían esconder? ¿A cambio de qué?

Y ahora sí, preocúpese porque la seguridad aérea en España en manos de esta Dirección General de Aviación Civil irresponsable y corrupta, e indígnese por la actuación de los que se supone deben defender el interés general por encima de todos los demás y han mirado hacia otro lado. Este es el listado de diputados, tan irresponsables como corruptos: Josep Andreu Domingo (ERC), Andrés José Ayala Sánchez (PP), José Ramón Beloki Guerra (PNV), Franciso Contreras Pérez (PSOE), Salvador de la Encina Ortega (PSOE), Joan Herrera Torres (IU-ICV), Jordi Jané i Guasch (CiU), Pablo Matos Mascareño (PP), Paulino Rivero Baute (CC) (hasta 25/06/2007 que dejó el cargo al ser elegido Presidente de Canarias) y Francisco Rodríguez Sánchez (BNG, Grupo Mixto).

Y en las próximas elecciones generales cuando vaya a votar y vea estos nombres se indignará y mucho, porque comprobará que el Estado de Derecho en España es una farsa.

Y esto no es el final de un relato porque "La Seguridad Aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad" (Javier Aguado del Moral).