martes, 30 de diciembre de 2014
LAS OBRAS EN LA PISTA 36L/18R DEL AEROPUERTO ADOLFO SUÁREZ DE MADRID-BARAJAS Y OTRA OPORTUNIDAD PERDIDA
Finaliza 2014, un año convulso para AENA tras el gatillazo de su privatización en el que fue determinante la oposición frontal de los trabajadores y usuarios del transporte aéreo, el conflicto contra los controladores, el olvido a las víctimas del accidente del vuelo JK5022 seis años después de la tragedia, y otras cuestiones; balance que debería avergonzar al presidente de un gobierno con sus facultades anímicas embotadas y a una ministra de Fomento sinsustancia a los que no les queda ni el átomo de dignidad necesario para dimitir e irse, y estamos a punto de comenzar 2015, año electoral.
Entre el 15 de enero y el 15 de octubre de 2015, AENA ejecutará las obras de rehabilitación de la pista 36L/18R del Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas; las más importantes desde que entró en funcionamiento, en noviembre de 1998.
La llamada tercera pista de Barajas, que tiene 4.179 metros de longitud y 60 de ancho, es la más larga del aeropuerto madrileño. Desde que fue inaugurada hace quince años ha soportado más de dos millones de operaciones. Antes de la inauguración de la segunda ampliación, en 2005, ya fue remozada superficialmente. Ahora AENA dice que ha revisado concienzudamente la pista y ha realizado análisis en hasta 400 millones de puntos con láser y escáner, 100 ensayos independientes y un exhaustivo análisis geotécnico con el objetivo de detectar los puntos débiles de la plataforma, que ahora será reformada integralmente. Las obras han sido adjudicadas a Dragados y Construcciones y precisarán la cantidad de asfalto que se emplearía en 14 kilómetros de autovía, en total 167.000 toneladas de asfalto y 5.000 toneladas de hormigón. Además se instalarán 1.082 nuevas balizas led. Las obras también incluirán las tres estaciones meteorológicas, 1087 arquetas, 20 armarios eléctricos y siete accesos a galerías subterráneas de la pista.
El objetivo más importante es recuperar el coeficiente de rozamiento idóneo de la pista, que actualmente se sitúa entre el 0,42 y 0,52, su textura, ya que se han detectado algunas grietas, que según los técnicos no comprometen la seguridad, que también serán reparadas y su capacidad portante, aspecto relevante ya que está destinada a vuelos transoceánicos en los que la carga es superior a la de un vuelo continental.
La directora del Aeropuerto, Elena Mayoral, y Ángel Gallego, director de proyectos de Aena y que lamentablemente no ha seguido los pasos de Oleaga y Dodero y dedicarse a cultivar un huerto en su pueblo, han decidido seguir las recomendaciones de seguridad del código de aeropuertos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), y llevar a cabo esta intervención para mejorar y recuperar las capacidades técnicas de la pista, la señalización con un nuevo balizamiento con tecnología led y la seguridad en la franja aeroportuaria que la rodea. No obstante, aseguran que en la actualidad la pista cumple ya con todas las medidas de seguridad pertinentes exigidas por los organismos internacionales aéreos, en referencia a las quejas de los familiares de las víctimas del accidente del vuelo de Spanair, entre otros.
Estas obras cerrarán la pista dedicada al despegue (la 36L, porque la 18R todavía no se ha utilizado para despegues) y aterrizaje (la 18R, porque la 36L todavía no se ha utilizado para aterrizajes programados) de los vuelos transoceánicos entre el 17 de abril y el 10 de mayo de 2015. Un cese de la actividad que podría ampliarse cuatro días más para calibrar la señalización de la pista que guía a los pilotos en sus maniobras. Y sorprendentemente no afectarán a la operatividad, según Mayoral y Gallego.
Sin embargo estas obras son una oportunidad perdida, porque podrían probar a operar el aeropuerto con dos pistas, tal y como lo hacen muchos otros, por ejemplo, Londres-Heathrow, el de mayor tráfico de Europa, con operaciones segregadas y simultáneas en pistas paralelas. Esto demostraría que podrían cerrar la pista 36R/18L y mantener la pista 36L/18R, la que van a reformar, para cuando haya viento fuerte cruzado. Y está perdida porque el señor Gallego, uno de los ideólogos y ejecutores de las ampliaciones del aeropuerto madrileño, no puede dilapidar su herencia antes de cederla para siempre sin reconocer que ésta fue un error técnico, económico, social y medioambiental. Porque el aeropuerto está mal diseñado, peor operado, afecta negativamente a la vida de centenares de miles de personas, contamina el aire que respiramos más de lo necesario y es un riesgo para la seguridad de todos los que habitan en treinta kilómetros a la redonda.
Y como este es el último artículo de 2014 el equipo de Las mentiras de Barajas os desea Feliz Año Nuevo a todos los lectores.
jueves, 18 de diciembre de 2014
NORMAN FOSTER DISEÑARÁ EL NUEVO AEROPUERTO DE CIUDAD DE MÉJICO
Es una regla casi universal que un político adquiere la talla de estadista si deja un legado por el que le recordarán las generaciones futuras, o eso es lo que creen cuando gobiernan. Bien sea ganando una guerra, provocada o sobrevenida, una revolución, administrando un cambio de época, etc., etc., o gastando el presupuesto en alguna obra faraónica en lugar de en mejorar las condiciones de vida de su pueblo.
El presidente de Méjico no pasará a la historia como el que erradicó la violencia, ya convertida en un mal endémico y que ha convertido a este país en un estado fallido en muchos sentidos, ni el que sacó a la población de la miseria en la que aún vive en un nada despreciable porcentaje, a pesar de contar con nombres ilustres en la lista Forbes, etc. Enrique Peña Nieto quiere pasar a la historia como el que dotó a la capital de un nuevo aeropuerto; para lo que cuenta con un dúo magnífico: el arquitecto británico Norman Foster y el yerno de Carlos Slim, Fernando Romero. El presupuesto inicial es de 10.000 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros), y la factura final rondará seguramente el doble.
En España, sin ir más lejos que no es necesario en cosa de aeropuertos, la ampliación del Aeropuerto de Madrid-Barajas, ahora de Adolfo Suárez, fue inaugurada dos veces, una por Aznar y otra por Zapatero. Resulta que Aznar se iba y, aunque las obras estaban a medio terminar, dijo que esa obra era suya y la inauguraba él. Nada que ver con el Aznar de la primera legislatura que huía de esas celebraciones innecesarias y llenas de pompa y peloteo. La segunda, la buena, la hizo Zapatero.
Esta gran obra está llamada a ser el emblema de un gran plan de inversión pública. Será la obra de mayor coste y visibilidad nacional e internacional y el emblema del aura de modernidad y transformación que acompaña al presidente Peña Nieto en sus últimas apariciones como un ritual. En fin, una forma de desviar la atención de la espiral de violencia que ha convertido a Méjico en un destino a evitar.
La elección del proyecto de Norman Foster llegó tras un concurso de ideas en el que participaron arquitectos como Zaha Hadid, Richard Rogers o Teodoro González de León. La traza de la obra, inspirada en la simbología mexicana del águila y la serpiente, se caracteriza por su amplitud de volúmenes y ligereza de líneas. En la presentación del proyecto, Foster destacó la influencia del exiliado republicano español Félix Candela (1910-1997), cuyas desafiantes estructuras han marcado a generaciones de creadores.
En una primera etapa, la instalación, de una sola terminal, se limitará a dos pistas paralelas, con una separación 1,2 kilómetros, suficientes para dar servicio a 50 millones de viajeros al año y que permitirán despegues y aterrizajes simultáneos. Es decir, llevando a cabo las reglamentarias y seguras operaciones segregadas y simultáneas a pistas paralelas. Aunque con la posibilidad de ampliarlo en un futuro a seis pistas y una capacidad para 120 millones de pasajeros al año, cuatro veces más que el actual.
La obra se ejecutará en cinco o seis años, por lo que no será Peña Nieto quien la inaugure. A buen seguro que el nuevo o nueva presidente le hará un hueco en un lugar destacado en la celebración. La apertura del nuevo Aeropuerto de Ciudad de Méjico implicará el cierre del antiguo aeropuerto, cuyos terrenos se reciclarán en jardines y espacios para viviendas. Un aspecto clave del aeropuerto será su respeto medioambiental: emisiones mínimas de dióxido de carbono, producción propia de energía y bajo consumo de agua.
El espacio elegido para el nuevo aeropuerto está situado junto al actual y se extiende desde el Distrito Federal hasta el Estado de México por una superficie de 12.500 hectáreas, todas ellas de propiedad federal. Para evitar la oposición vecinal, que en la etapa del presidente Vicente Fox (2000-2006) tumbó otro intento similar, el nuevo proyecto prevé no sólo que la instalación esté rodeada de una amplia zona verde que sirva de pulmón y espacio de esparcimiento para la megalópolis, sino también de complejos residenciales y empresariales y hasta una universidad.
Esta obra y otras del ambicioso plan de infraestructuras han atraído la atención de gobiernos y empresas de todo el mundo, entre ellos, el español. La ministra de Fomento, Ana Pastor, que visitó Méjico junto a los presidentes de Renfe y AENA, recordó el interés de España por participar en el plan y la fortaleza de sus empresas públicas y privadas en los sectores implicados. En Fomento se sigue con especial atención el desarrollo del nuevo aeropuerto, cuya parte operacional es codiciada por AENA, que ya participa junto a la Administración mexicana como socio operador de la zona del Caribe, una de las tres en que se divide México.
Desde Las mentiras de Barajas les recomendamos a las autoridades mejicanas que mantengan lejos a AENA de este proyecto, no vaya a ser que lo pifie como hizo al apostar por la ampliación de Madrid-Barajas en lugar de un nuevo aeropuerto de cuatro pistas paralelas en los terrenos de Campo Real.
Adjuntamos el enlace de la nota de prensa de Foster and partners y un vídeo explicativo del proyecto (si no puede ver el vídeo pulsar aquí).
lunes, 8 de diciembre de 2014
CARTA ABIERTA DE LUIS GUIL, PILOTO CIVIL Y MILITAR JUBILADO, AL PRESIDENTE DE AENA, JOSÉ MANUEL VARGAS
Estimado Señor,
Con la presente quiero informarle, desde mi conocimiento y punto de vista como profesional de la aviación que soy, de la operación inadecuada que se está llevando a cabo en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas, desde que el 5 de febrero de 2006, cuando era presidente de AENA Manuel Azuaga Moreno nombrado por la entonces ministra de Fomento Magdalena Álvarez, se pusiera en marcha la obra de ampliación a cuatro plataformas y ocho pistas; aunque sería más apropiado llamarlas pseudopistas, ya que no se utilizan como tales, si nos atenemos a la definición del Reglamento de Circulación Aérea.
No me andaré con rodeos. Desde la citada fecha AENA está perpetrando el mayor fraude de la historia aeronáutica española, quizá europea y quizá mundial, al utilizar premeditadamente al 50% de la capacidad operativa tanto de las 6 nuevas pistas construidas con motivo de esa ampliación, como el de las otras 4 Pistas que ya existían y que fueron inauguradas en el año 1931.
¿Sería sensato utilizar en un edificio unos ascensores sólo para subir y otros solo para bajar? Es de sentido común que no. ¿Por qué entonces en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas las pistas 36L, 36R, 14L y 14R se usan sólo para despegar y las pistas 18L, 18R, 32L y 32R sólo para aterrizar?
Además de un fraude, esta operación entraña un enorme riesgo; y como muestra los numerosos incidentes y accidentes que desde entonces han ocurrido en este aeródromo. Esta situación ya la denuncié en escrito dirigido a la entonces ministra de Fomento Magdalena Alvarez, y aquí se lo muestro:
Y tras el desgraciado y evitable accidente del 20 de agosto de 2008 del vuelo JK5022, ante el Juzgado Nº 11 de la Plaza de Castilla:
Y todo ello por estar implantadas las ilegales y peligrosas Operaciones simultáneas segregadas a pistas cruzadas, con las que se opera desde el 5 de febrero de 2006.
Yo le pido, le suplico, que por favor restablezca la legalidad aeronáutica e implante las Operaciones simultáneas segregadas a pistas paralelas, con las que se opera en todos los aeropuertos civiles y militares del mundo, y con las que se operó en Barajas hasta el pasado 4 de febrero de 2006, en que fueron derogadas por el Órgano Colegiado Tripartito, compuesto por AENA, Ministerio de Defensa y Ministerio de Fomento, conocido por las siglas de CIDEFO.
Atentamente
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