No dudamos un momento que en la empresa SENASA habrá buenos profesionales, personas decentes y honradas que hacen el trabajo que se les encomienda. Más nos vale. Otra cosa es el sentido que tiene la existencia de una empresa como SENASA y que en el caso de la inspección aeronáutica consideramos fuera de lugar.
Pero dentro de esta SENASA hay otra SENASA compuesta por personajes de mentalidad criminal.
Y nos referimos a los cuatro cobardes que un día acorralaron y agredieron físicamente a Javier “Eliot Ness” Aguado del Moral en un despacho de las dependencias de la Dirección General de Aviación Civil.
Javier Aguado evitó el enfrentamiento y denunció los hechos en el Ministerio de Fomento; denuncia que fue desestimada por falta de pruebas, a pesar del testimonio de un funcionario (que en ese momento era el presidente del comité provincial de trabajadores del Ministerio de Fomento) al que en ese momento llamó Javier y que pudo oír los insultos.
Estos hechos se repitieron más veces con humillaciones, agresiones físicas y verbales, dentro de la campaña de acoso orquestada desde las instancias superiores de la Dirección General de Aviación Civil, en un intento de obtener una reacción de Javier Aguado con el objetivo de que lo expedientaran y expulsaran. La sangre fría del inspector del Estado evitó males mayores.
En el colmo de la desvergüenza, estos cuatro cobardes denunciaron a Javier Aguado por atentar contra su honor.
El juez ha fallado otra vez dando la razón a Javier Aguado y corroborando una vez más lo que sus jefes de la AESA le niegan, la condición de Inspector del Estado.
Pero dentro de esta SENASA hay otra SENASA compuesta por personajes de mentalidad criminal.
Y nos referimos a los cuatro cobardes que un día acorralaron y agredieron físicamente a Javier “Eliot Ness” Aguado del Moral en un despacho de las dependencias de la Dirección General de Aviación Civil.
Javier Aguado evitó el enfrentamiento y denunció los hechos en el Ministerio de Fomento; denuncia que fue desestimada por falta de pruebas, a pesar del testimonio de un funcionario (que en ese momento era el presidente del comité provincial de trabajadores del Ministerio de Fomento) al que en ese momento llamó Javier y que pudo oír los insultos.
Estos hechos se repitieron más veces con humillaciones, agresiones físicas y verbales, dentro de la campaña de acoso orquestada desde las instancias superiores de la Dirección General de Aviación Civil, en un intento de obtener una reacción de Javier Aguado con el objetivo de que lo expedientaran y expulsaran. La sangre fría del inspector del Estado evitó males mayores.
En el colmo de la desvergüenza, estos cuatro cobardes denunciaron a Javier Aguado por atentar contra su honor.
El juez ha fallado otra vez dando la razón a Javier Aguado y corroborando una vez más lo que sus jefes de la AESA le niegan, la condición de Inspector del Estado.
Desde Las mentiras de Barajas le damos la enhorabuena por esta nueva batalla ganada y denunciamos una vez más la miserable campaña de acoso a la que se somete al Inspector del Estado de vuelo, de operaciones de tráfico aéreo y de tripulaciones.
A los cobardes les retamos a que den la cara públicamente y pidan disculpas a Javier "Eliot Ness" Aguado del Moral y le repongan en la medida justa por los daños causados.
Y animamos a los trabajadores honrados y decentes de SENASA a identificar, aislar y expulsar a las manzanas podridas. La seguridad aérea está en juego.
2 comentarios:
Amigos, creo que no hay nada que hacer.
Si es vergonzante y yo no encuentro calificativo para definir la actitud de esos cuatro cobardes que un día acorralaron y agredieron físicamente a Javier “Eliot Ness” Aguado del Moral en un despacho de las dependencias de la Dirección General de Aviación Civil, mmás inclalificable aun resulta la actitud de la Comisión de Fomento en el Congreso de los Diputados aquí ya denunciada, por la que de manera algo más que vergonzante sus "Señorías" archivan las denuncia que ante ellos presenta D. Javier Aguado del Moral.
Creo que el PARLAMENTO ESPAÑOL con el vergonzante archivo de estas denuncias tapa la INSEGURIDAD AÉREA CON LA QUE IMPUNEMENTE SE OPERA EN LA AVIACIÓN CIVIL ESPAÑOLA, manifietamente va en contra de lo que en su ultimo jucio ante la Jueza manifestaba D. Javier Aguado y que tan acertadamente encabeza la portada de Las Mentiras de Barajas
"La seguridad aérea es de interés público y afecta a toda la sociedad (Javier Aguado del Moral)"
Luis Guil
Insertamos los artículos publicados en Aviación Digital:
A vista de pájaro - (24/05/2010)
Amigo Luis Guil, la razón y el sentido común acompañan a tu intervención anterior. La mía quiere centrarse más que en el Congreso de los Diputados, escenario de muchas de nuestras vergüenzas, en las oficinas de AESA del Ministerio de Fomento, locales donde se ubica la agresión referida contra el Inspector de Operaciones Javier Aguado. Por lo que yo sé, esos "cuatro cobardes", son cuatro jinetes del Apocalipsis de la Sta. Pepis, cuatro personajillos de SENASA, seguramente cuatro ex comandantes de Iberia, cuatro ombligos de sí mismos, cuatro pseudo-inspectores de operaciones, cuatro talibanes, cuatro vividores de la jubilación de Iberia y del chollo de la externalización de servicios bajo la dirección de unos cuantos -¡demasiados!- ingenieros aeronáuticos que, con excepciones, no sirven para otra cosa sino para expandir su cuenta corriente. Estos son los agresores de un Inspector, grande en su idiosincrasia profesional y en su praxis vivencial, poseedor de esa filosofía de actor de la seguriodad aeronáutica que le ha llevado, con detestable frecuencia, a ser víctima de los establecidos, es decir, víctima de Ministros de Fomento, de Subsecrertarios y Directores Generales de Aviación Civil, de Subdirectores de toda calaña, de toda clase de jefecillos subordinados, incluidos los técnicos jurídicos, y ahora, de supuestos compañeros de trabajo.
De modo que, como conclusión, tendríamos que dilucidar si esas "manzanas podridas de Senasa" lo son de mutu proprio o lo son por contaminación de la mismísima AESA. Ojalá que alguien me conteste, me rebata y me convenza.
HV - (24/05/2010)
"Cosas viéredes, amigo Sancho, que no creyéredes". España, tierra de caballeros, se ha convertido en feudos de comités.
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