Según los datos de Aena a los que ha podido tener acceso Aprocta (Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo), en los últimos 4 meses se ha disparado el número de incidentes aéreos en España, en comparación con el año anterior. Concretamente, en marzo de 2010 aumentaron un 96% las notificaciones de incidentes aéreos respecto del mismo mes de 2.009. Estas notificaciones las realizan tanto los pilotos como los controladores. Ambos colectivos tienen la obligación de notificar por lo dispuesto en la Ley de Seguridad Aérea.
En los primeros 4 meses de 2.010 se han producido 7 cuasi-colisiones en el TMA (área terminal de aproximación) de Madrid, frente a 2 en todo el año 2.009.
Estos hechos se han puesto en conocimiento del al Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), del Colegio de Pilotos (COPAC) y de los medios de comunicación.
Aprocta ha denunciado como causas de este incremento de la inseguridad aérea:
- Las injerencias operativas de la dirección de Aena a través de personal no técnico que no toman en consideración la experiencia del controlador.
- Las nuevas condiciones de trabajo que establece la ley para el colectivo de controladores están creando complicaciones en su estado psicológico y cognitivo, debido, entre otras causas, a la campaña de desprestigio mediático por parte del Gobierno y directivos de Aena.
- Las jornadas laborales desproporcionadas han aumentado un 32%, situándose muy por encima de la media europea y con reducciones en los descansos, y están impactando en la fatiga del empleado.
- Los turnos forzosos exprés impuestos por Aena para los escasos días de descanso resultantes de la aplicación de la nueva ley, la imposibilidad de conciliar la vida personal y familiar con la laboral y el clima amenazante, punitivo y de incertidumbre laboral.
- La imposición de un clima absolutamente viciado en la organización.
Este entorno laboral causa al colectivo de controladores incertidumbre, estrés, desmotivación y fatiga en sus condiciones psicológicas, interfiriendo en el uso de sus capacidades cognitivas.
El ESARR 2 (normativa europea de seguridad aérea) clasifica las Incidencias de seguridad aérea atribuyéndoles Severidad, que se define como: la Gravedad de las consecuencias que se podrían derivar, en la seguridad de las operaciones de una aeronave o sus ocupantes, de una condición de fallo. Los distintos grados de Severidad son los siguientes:
- Incidente Muy Grave (Severidad A): Un incidente cuyas circunstancias indican que casi ocurrió un accidente.
- Incidente Grave (Severidad B): Un incidente asociado con la operación de una aeronave, en la que la seguridad de la aeronave puede haberse visto comprometida, habiéndose llegado a una cuasi-colisión entre aeronaves, con tierra u obstáculos.
- Incidente Significativo (Severidad C): Un incidente cuyas circunstancias indican que podría haber ocurrido un accidente o un Incidente Muy Grave, si el riesgo no se hubiera tratado dentro de los márgenes de seguridad, o si otra aeronave hubiera estado en las proximidades.
Desde Las mentiras de Barajas lo venimos advirtiendo hace mucho tiempo, y estos cuasi-accidentes son consecuencia de los conflictos con los que opera el Aeropuerto de Madrid-Barajas por tener implantadas operaciones segregadas y simultáneas a pistas cruzadas.
¿Cómo es posible que en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, en el que operan más de 1000 aviones al día, se permita la existencia de conflictos en la operación normal?
¿Cómo es posible que en la operación normal de un aeropuerto existan conflictos, que exista siquiera un único conflicto? Es la situación ideal para un accidente. ¿A qué conflictos nos referimos?
- Tres en configuración norte
- Los aterrizajes por la pista 33L interfieren con los despegues por la pista 36L.
- Los aterrizajes por la pista 33R interfieren con los despegues por la pistas 36L.
- Los aterrizajes por la pista 33R interfieren con los despegues por la pista 36R.
- Tres en configuración sur
- Los aterrizajes por la pista 18R interfieren con los despegues por la pista 15R.
- Los aterrizajes por la pista 18L interfieren con los despegues por la pista 15R.
- Los aterrizajes por la pista 18L interfieren con los despegues por la pista 15L.
Como ejemplo gráfico los conflictos de la pista 33R, reconocidos por AENA en el Plan Director del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
Aena elige el aeropuerto de Alicante como escenario para un próximo accidente aéreo
La Asociación Profesional de Controladores Aéreos de España (APCAE), desea trasladar a los medios de comunicación y a los usuarios del transporte aéreo su alarma ante las medidas que se vienen produciendo últimamente en la torre de control del Aeropuerto de Alicante, las cuales están produciendo una merma importante en los niveles de seguridad aérea.
A las presiones habituales denunciadas en los últimos meses por sindicatos y asociaciones de controladores consecuencia del conflicto que el ministro de Fomento ha generado entre la proveedora nacional de servicios de tránsito aéreo, Aena, y los controladores aéreos a fin de tener vía libre con el respaldo callado de la ciudadanía para partir Aena y regalar la gestión de varios aeropuertos a las empresas constructoras que amenazan con ejecutar los avales que han permitido la construcción de numerosos aeropuertos improductivos y la reforma innecesaria de otros tantos, se unen las medidas de presión y represión que D. José Blanco ha exigido que se realicen contra los controladores aéreos con el fin de abocarnos a la convocatoria de una huelga que nunca ha estado planteada por nuestra parte y así justificar, finalmente, la urgencia con la que se tramitó el Real Decreto 1/2010 y luego la ley 9/2010 y así sacar el correspondiente rédito político por él calculado.
La situación probablemente más tensa en la actualidad se vive por parte de los controladores aéreos de la torre de Alicante, donde el pasado viernes día 21 de mayo, a las 8 de la mañana, tuvo lugar una situación preocupante en la que fueron protagonistas 3 personas del departamento de recursos humanos de ese aeropuerto que, apostadas junto al reloj de fichar y provistas de determinados documentos, procedieron a entregar a los controladores que entraban o salían del trabajo notificaciones relacionadas con cambios obligatorios de servicios e imaginarias, nombramiento de servicios e imaginarias express, prohibición de cambios de servicio a partir del mes de junio y anulación de los ya autorizados.
Además, se da la circunstancia de que en la actualidad y debido en parte al acoso laboral al que están siendo sometidos nuestros compañeros de la torre de Alicante, el 25% de la plantilla se encuentra de baja médica. Bajas, que han sido convenientemente auditadas por la Seguridad Social ya que ha recibido instrucciones de limitar al máximo su concesión a los controladores aéreos como una medida más del mobbing al que estamos siendo sometidos.
Si a una plantilla ya de por sí infradotada se le restan las bajas naturales que cualquier trabajador puede sufrir y las que son consecuencia del acoso al que viene siendo sometida, resulta evidente que el resto de los compañeros deben asumir ese coste porque el servicio hay que seguir prestándolo. Pero en vez de reducir la presión para evitar las bajas por razones psicológicas, readmitir a los mayores de 57 años expulsados por la ley 9/2010 y acordar con la plantilla la mejor solución para sacar el trabajo adelante, la medida exigida por el ministro de Fomento ha consistido en presionar aún más a quienes todavía pueden realizar su trabajo.
Una actitud ésta que se ha visto respalda en los últimos días por sendas sentencias desestimatorias por parte de la Audiencia Nacional a las demandas interpuestas por el sindicato USCA sobre "conflicto colectivo" y "nombramiento de servicios express". Unas sentencias, que han sido dictadas por el tribunal basándose en la aplicación de torticeros criterios políticos en vez de en la aplicación del Derecho en un claro y palmario ejemplo de actitud prevaricadora, que si bien a nadie le ha pasado desapercibida, la situación de degradación moral, institucional, política y judicial por la que atraviesa España, ha permitido que prácticamente nadie se haya hecho eco de una situación a todas luces irregular e injusta por cuanto se está permitiendo la conculcación de derechos fundamentales a unos trabajadores que vienen demostrando responsabilidad profesional y social desde que esta situación se iniciara el pasado mes de diciembre de 2009.
APCAE desea trasladar a todos aquellos que nos quieran escuchar, que debido a las características del trabajo que desarrolla el controlador aéreo en pro de la seguridad de los usuarios, de mantenerse esta situación en la torre de control del Aeropuerto de Alicante es muy probable que en el mismo o en su espacio aéreo circundante se produzca un accidente aéreo en las próximas semanas. Y que el único responsable será el ministro de Fomento D. José Blanco López. La sociedad no puede permanecer por más tiempo impasible ante una situación que no sólo está atentando contra la salud de un grupo de trabajadores, sino también contra su dignidad ya que están siendo utilizados como verdaderos esclavos al servicio de un poder político incompetente y corrupto respaldado por un poder judicial al que no le tiembla el pulso al firmar sentencias prevaricadoras.
Finalmente, la Asociación Profesional de Controladores Aéreos de España (APCAE) desea trasladar a los compañeros de la torre de control de Alicante y al resto de los controladores españoles que no están solos, que no vamos a permitir que su integridad personal o moral se vea por más tiempo alienada y que permanezcan en sus puestos, con las botas puestas, hasta que llegue el momento de actuar dado el evidente desínterés de Aena por abordar la negociación colectiva. Pero seremos nosotros quienes, ajustándonos a la ley, decidamos cuándo y cómo, no el ministro de Fomento.
Y cuando lo hagamos, no sólo estaremos defendiendo nuestros intereses laborales y profesionales, sino también y principalmente la seguridad de los pasajeros que utilizan el importante servicio que prestamos a la sociedad y a la nación.
APCAE (www.apcae.es)
Si a esto le añadimos la situación de acoso laboral y tensión a la que están sometidos los controladores tras la entrada en vigor de la Ley 9/2010, de 14 de abril, por la que se regula la prestación de servicios de tránsito aéreo, se establecen las obligaciones de los proveedores civiles de dichos servicios y se fijan determinadas condiciones laborales para los controladores civiles de tránsito aéreo, entonces poco más hay que decir.
Sólo que AENA, jugando con fuego, nos quemará a todos, pero a unos más que otros.